El Hierro vuelve a padecer una nueva oleada migratoria. En los últimos cuatro días han llegado al puerto de La Restinga, al Sur de la isla, cuatro pateras y cayucos, el último ayer lunes, 23 de agosto, con 117 personas a bordo provenientes del África Subsahariana.
La situación se espera que se recrudezca en los próximos días, como es habitual con la llagada del mar en calma propio de los meses de septiembre, octubre y noviembre. El presidente insular, Alpidio Armas, ha vuelto a poner la voz de alarma ante la falta de medios y recursos para la atención a este fenómeno en una isla de tan solo 268 kilómetros cuadrados y 10.000 habitantes.
El presidente del Cabildo herreño ha demandado en reiteradas ocasiones al Gobierno de Canarias y al Central la creación de una nueva instalación que permita la acogida temporal de estos migrantes en la isla “con todas las atenciones sanitarias y de carácter humanitario que se merecen hasta su posterior traslado a los centros de referencia del exterior y que permita centralizar la atención por parte de todos los organismos y entidades que intervienen en la atención a este fenómeno con el objetivo de ganar en eficacia y eficiencia”.
Asimismo, Alpidio Armas ha reiterado que es el momento de que cada administración asuma con todas las consecuencias sus competencias en la materia y, en este sentido, reitera que el Cabildo de El Hierro ha mostrado con creces -invirtiendo miles de euros- su cara solidaria con este fenómeno que también han padecido los herreños a lo largo de la historia emigrando hacia otras islas y, principalmente, hacia países de Suramérica, en busca de un futuro mejor.
“Pero no podemos eternizar esta atención que es la adecuada ante situaciones graves e imprevistas, pero este es un drama que hemos venido denunciando que ha llegado para quedarse y que cada año va a peor, y lo estamos comprobando de nuevo estos días”, declara.
Por ello, después de largos meses de intensas negociaciones entre el Gobierno de Canarias y el Central, el presidente herreño no entiende cómo no se ha podido llegar a una solución satisfactoria que permita garantizar la acogida temporal en la isla más occidental y con un lugar estratégico que la sitúan como punto de llegada preferente en las nuevas rutas que están tomando la migración en el Atlántico. “La acogida que se puede hacer en El Hierro tiene que ser siempre temporal y transitoria, lo que no se puede plantear desde la administración es la habilitación de carácter fijo, máxime cuando se desconoce la evolución que pueda tener este fenómeno en el futuro”.
En estos momentos, y pesar de no ser su competencia, el Cabildo colabora estrechamente con la Dirección General del Menor manteniendo en las instalaciones de la residencia escolar de Valverde (cedidas por el Gobierno de Canarias a la institución herreña) a los menores acogidos y se presta a colaborar con la Consejería de Sanidad en la búsqueda de una ubicación apropiada para la atención de los migrantes desde el punto de vista sanitario y, sobre todo, para atender a las exigencias de los protocolos anti-Covid, algo que preocupa sobremanera a Armas, al confluir de nuevo las dos crisis, la sanitaria y la relativa a la Covid-19.
El resto de las personas que han llegado estos días a la isla están bajo custodia de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado en el antiguo convento de La Frontera.
Según Alpidio Armas, el Cabildo no volverá a ceder más instalaciones de carácter deportivo y cultural, “porque son servicios que necesitan los herreños y que no se los podemos privar eternamente, además estamos aún reparando los desperfectos ocasionados en estas instalaciones, como es el caso del polideportivo de Valverde, el campo de lucha y el Aula de la Naturaleza de El Pinar, afectados tras el intenso uso que se les dio durante la última oleada”. Recuerda.
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