Continúan los trabajos en la carretera de interés insular HI-500 en el tramo correspondiente a la subida de Lomo Negro, afectado por material de escorrentía y cerrado al tráfico desde el pasado 28 de diciembre, informa el consejero de Infraestructuras, Micel Álvarez. En estos momentos se están llevando a cabo las labores de limpieza del abundante material arrastrado que invadía totalmente la calzada, con afección a ambos carriles. Asimismo, el fenómeno torrencial también produjo la erosión del talud de terraplén de la carretera y el descalce de varios tramos de muro existente, por lo que obras previstas incluyen la consolidación y recalce de los muros dañados, así como la ejecución de otros de contención en aquellos tramos de mayor erosión e inestabilidad. Micel Álvarez recuerda que, siguiendo las recomendaciones técnicas y vista la declaración de alerta por lluvias decretada por la Dirección General de Seguridad y Emergencias en los días posteriores al incidente, concretamente entre el 30 de diciembre y 6 de enero, se decidió no iniciar los trabajos, priorizando así las condiciones de seguridad de los operarios ante la posibilidad de que dicho fenómeno meteorológico adverso pudiera provocar daños personales irreparables. El consejero espera que las condiciones actuales permitan que las obras se desarrollen con el plan previsto y se proceda a la reapertura de la vía tan pronto sea posible. "Agradecemos la paciencia y comprensión mostrada por parte de los usuarios habituales de esta carretera y esperamos que muy pronto podamos reabrirla al tráfico con las garantías de seguridad necesarias para todos", declara.
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