El Cabildo de El Hierro ha suscrito un protocolo general de actuación para la recuperación de la producción de piña tropical en la isla con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, la Sociedad Cooperativa del Campo de Frontera y Frutas de El Hierro SAT 377/05.
Según ha informado el vicepresidente primero y consejero de Medio Rural y Marino, David Cabrera, “se trata de un protocolo general de actuación que expresa la voluntad de todas las partes de trabajar de forma coordinada para lograr un objetivo común, que no es otro que el recuperar la producción de piña tropical, tan importante para la economía de nuestra isla”, afirma.
“Con la firma de este protocolo, nos comprometemos a llevar a cabo actuaciones comunes destinadas a la recuperación del cultivo que permitan extender si cabe la superficie que destinamos en la isla, mejorar su rendimiento económico y potenciar que se incremente el número de agricultores dedicados a la piña”, afirma.
“Con el esfuerzo de todos, debemos lograr mantener la sostenibilidad de este cultivo en el Valle del Golfo”, declara el consejero.
Entre las actuaciones a llevar a acabo previstas se encuentra la prospección e identificación del material a seleccionar de Roja Español; caracterización fenotípica y molecular del material; creación de un banco de germoplasma; propagación in vitro del material seleccionado; ensayos comparativos en campo, en especial para el control de la cochinilla y enfermedades asociadas al suelo que permitan solicitar la autorización excepcional del uso de los mismos y divulgación de los objetivos y resultados obtenidos, entre otros.
La piña tropical se introdujo en el Valle del Golfo en la década de los Ochenta fruto de un proceso de reconversión de una gran parte de la superficie hasta ese momento de cultivo de platanera.
Muy pronto, la piña tropical de El Hierro se convirtió en el principal mercado emisor de esta producción a nivel nacional y sin, a priori, competidores externos, ya que la Orden 12 de marzo de 1987, que establece las normas fitosanitarias de importación y exportación, no permite la entrada de frutos o material vegetal de piña tropical de otras partes del mundo.
Sin embargo, tras cuatro décadas de cultivo, la piña herreña se enfrenta a distintos problemas: la demanda del mercado de la variedad MD2, con problemas de cultivo; se hace necesario modificar el tamaño y condiciones de la Roja Española (la más cultivada en estos momentos) para que se ajuste a esa demanda de los consumidores; se necesita conseguir autorización para el uso de productos fitosanitarios que permitan luchar contra organismos nocivos en la propia planta y en el suelo de cultivo y la necesaria reconversión de la producción bajo normas de Gestión Integrada de Plagas o producción ecológica.